jueves, 21 de octubre de 2010

TODOS SOMOS IGUALES

Y DIOS QUIERE QUE NUESTRO CORAZÓN
AME A A TODOS POR IGUAL.
PIÉNSALO.


RECUERDA


RECUERDA QUE TODO LO PUEDES EN AQUEL QUE NOS CONFORTA

EL ES NUESTRA FORTALEZA
EN TODO MOMENTO

ABRE TU CORAZÓN A DIOS



PARA QUE EL TE TRANSFORME DIARIAMENTE
ESTAS DISPUESTA@?...

PARA TÍ

ERES EL REGALO MAS LINDO
QUE DIOS A CREADO
PIÉNSALO,
Y DA SIEMPRE LO MEJOR

DIOS TE AMA ETERNAMENTE


LOADO SEAS MI SEÑOR


lunes, 18 de octubre de 2010

RESPONSABILIDAD- DICIEMBRE



Mini-relato: La Planchada
Fuente: www.valores.com.mx

Hace más de un siglo el Hospital Civil de San Luis Potosí se hallaba cerca del Templo de San José. A él acudían personas de todas las edades, aquejadas de distintos males. Allí atendían casos tan sencillos como un pie torcido y tan difíciles como una pulmonía, y a su alrededor surgieron muchas leyendas.

La más famosa cuenta la historia de una gran enfermera, toda una profesional, llamada Eulalia. Bonita, de ojos profundamente negros y mejillas sonrosadas, su uniforme lucía impecable, blanquísimo, sin una sola arruga. Era la primera en llegar y nunca se ausentaba. Pero lo que cautivaba a médicos y pacientes era su sonrisa y la dedicación a su trabajo: consolaba a los pequeños que lloraban, cambiaba las camas de los ancianos, aplicaba curaciones en las heridas y siempre tenía una palabra amable en la boca. Fuera del hospital se dedicaba a cuidar a su madre y a sus dos hermanos menores.

Procedente de la capital, un día llegó al hospital un nuevo médico, Joaquín, apuesto, inteligente y muy simpático. Eulalia lo conoció cuando él le pidió apoyo para atender a un herido de bala y de inmediato se enamoró de él. Salían juntos a pasear por la Alameda y planeaban su futuro común: tendrían una casa con jardín y varios hijos que jugarían en él.
Pero las cosas se dieron de otro modo. Un lunes Joaquín no llegó a trabajar y tampoco lo hizo los días siguientes. Inquieta, Eulalia acudió a la casa de huéspedes donde éste se alojaba y le preguntó por él a la dueña. La señora le respondió: “Se regresó a la capital para casarse con su prometida.”

Decepcionada y muy triste, Eulalia perdió su brillo. No era la misma mujer trabajadora y pendiente de los demás; a veces se quedaba dormida en pleno día y su uniforme lucía descuidado. En unos cuantos meses envejeció como si hubieran pasado años y cada vez le resultaba más difícil atender a sus enfermos, aunque jamás perdía la paciencia con ellos.
El viejo sanatorio se cerró y el personal fue trasladado a uno nuevo, el Hospital Civil Miguel Otero. Eulalia alcanzó a trabajar unos meses allí pero pronto cayó enferma: no podía dormir, se sentía débil y había perdido el apetito. Los médicos la revisaban una y otra vez pero nadie podía dar una explicación a su malestar que, en realidad, era resultado de la pena que sufría. Así siguieron las cosas hasta que Eulalia murió; tenía apenas 25 años.

Pero a las pocas semanas de su muerte ocurrió algo extraordinario. Una mañana, al conversar con el doctor de turno, un paciente del nuevo hospital le comentó “Anoche me dolió mucho la cabeza, pero una enfermera muy amable me dio una tableta”. El doctor se sorprendió, pues había velado allí y no había ninguna enfermera de guardia.
Desde entonces los reportes sobre esa mujer misteriosa se han multiplicado en ese y otros hospitales de México. Se dice que aparece cuando un enfermo se halla en peligro y no hay nadie para atenderlo, incluso se cree haberla visto en los quirófanos cuando ocurre una emergencia. Los médicos la apodan “La Planchada”… en realidad se trata del fantasma de Eulalia que regresa para seguir realizando las tareas que dieron luz a su vida y a las de los enfermos.

—Adaptación de una leyenda popular potosina.

Para reflexionar

•¿Qué actitud tenía Eulalia con respecto a sus obligaciones, antes conocer al doctor Joaquín?

•¿Era responsable Joaquín?

•¿Se justifica que una persona descuide sus obligaciones cuando está muy triste o se siente mal?

•¿Por qué crees que el espíritu de Eulalia regresa a trabajar?

•¿Te daría miedo encontrarte con su fantasma?

De la sabiduría popular

Caballo de buena andanza, ni suda ni se cansa.

Cuando alguien tiene buena naturaleza y decisión para hacer las cosas no se fatiga a pesar de los esfuerzos, por grandes que sean .

JUSTICIA- NOVIEMBRE



Mini-relato: El matrimonio feroz
Fuente: www.valores.com.mx

El matrimonio feroz.
Don León —todos lo sabemos— es el rey de la selva, y como todos los monarcas, suele ser exigente y caprichoso. Estaba casado con doña Leona, hembra dócil y obediente, pero un día se cansó de ella y decidió entablar un juicio de divorcio en su contra. Solicitó sus servicios al abogado del valle cercano y éste, después de cobrarle una excesiva cantidad, le dio un mal consejo: si declaraba —aunque no fuera cierto— que Doña Leona tenía mal aliento, sería suficiente para obtener el divorcio.

Así pues, el melenudo le dijo a Doña Leona: “Mira, hijita, que yo me separo de ti desde hoy y voy a pedir el divorcio, porque tienes aliento de ajos podridos”. Herida en lo más profundo de su vanidad, ella le respondió: “¡Mentira! Las hembras de mi raza tenemos un aliento más agradable y oloroso que el de un cabrito recién nacido.” Muy enojado Don León repuso “pues yo estoy seguro de lo que digo, y te lo puedo probar mediante el juicio de mis vasallos.” Doña Leona, segura de sí misma, le respondió “pues que vengan, y ya verás que ninguna bestia podrá sostener tu calumnia.”

El juez citó a los principales personajes de la corte para que acudieran al día siguiente a declarar. Aquella noche marido y mujer durmieron en cuevas separadas para evitar pleitos y discusiones. Cada uno estaba seguro de que el juicio le sería favorable.

Para acudir a la audiencia Doña Leona se preparó con gran esmero, se bañó con jabón de los príncipes del Congo e hizo enjuagues bucales con un elíxir especial, hecho de auténtico jugo de papa. Horas después sus dos leoninas majestades anunciaron que estaban listas para dar inicio a la sesión.

El primer testigo fue Don Burro, que introdujo sus narices en las fauces de Doña Leona y aspiró dos o tres veces. Como Don León ya le había entregado dinero en un sobre para corromperlo, al sacar la cabeza hizo un gesto de repulsión y afirmó “huele muy mal”. Se apartó unos veinte pasos para volver a su corral, pero a medio camino le salió al paso Doña Leona y lo atacó con gran ferocidad para vengarse. El segundo testigo fue el caballo que, al oler el aliento de Doña Leona, dijo simplemente la verdad: “es un aroma exquisito”. Al instante Don León se le echó encima y lo hirió con garras y dientes.

Tocó el turno del mono que, viendo lo que había ocurrido, quiso salvar su pellejo. Luego de oler el hocico de Doña Leona aseguró: “a veces huele bien, y a veces mal”. Don León y Doña Leona se le echaron encima y entre los dos acabaron con él. El último testigo fue la zorra que metió toda la cabeza en el hocico de Doña Leona. Al sacarla, sacudiendo las orejitas y muy pensativa, miró primero a Don León y luego a Doña Leona… Haciendo un gesto de disgusto, les dijo: “No puedo oler, porque ando agripada” y salió corriendo de allí.

—Adaptación del relato El Divorcio de Vicente Riva Palacio incluido en el volumen “Cuentos del general”.

Para reflexionar

•¿Fue correcto que Don León inventara una mentira para separarse de su esposa?
•¿Piensas que el abogado del valle era confiable?
•¿Era posible que, bajo el gobierno de Don León, se hiciera justicia? ¿Por qué?
•¿Cómo harías justicia en esta situación?
•¿Crees que finalmente sus majestades se divorciaron?
De la sabiduría popular

El buen juez por su casa empieza.
Si queremos construir una sociedad justa, civilizada y equitativa tenemos que comenzar aplicando esos valores en nuestra vida personal y nuestro círculo inmediato.

RESPETO- OCTUBRE




Mini-relato: Las lágrimas de la Luna
Fuente: www.valores.com.mx

Las lágrimas de la Luna

La mezcla de sabores con el abundante jugo que brota al morderla son deliciosos en tiempo de calor… Con seguridad a la salida de la escuela has disfrutado una fresca rebanada de jícama aderezada con gotas de limón, sal y chile piquín. Pero quizá no sabes que esta raíz es de origen mexicano y ya era muy apreciada por los pueblos indígenas prehispánicos. Una leyenda purépecha explica así su origen.

Curicaueri, el Sol, se casó con Xaratanga, la Luna. Él amaba el oro y se adornaba con joyas de ese metal: diademas, anillos y collares tan resplandecientes como él. Ella amaba la plata, semejante a sus destellos nocturnos, y contaba con una colección de alhajas que los recordaban de día. Los dos se amaban y siempre querían estar juntos. Por eso a veces los días y las noches eran demasiado largos y comenzó a reinar un gran desorden en el mundo.

La Madre Naturaleza no podía permitir que las cosas siguieran de esta manera y los llamó para regañarlos. “Tú eres responsable de alumbrar los días y hacer que las plantas germinen y crezcan”, le recordó al Sol. “A ti te toca vigilar que todo quede en sombras para que las personas descansen”, le dijo a la Luna. “Pero ninguno ha respetado mis instrucciones y por eso tendré que separarlos”.

Xaratanga le pidió que se compadeciera de ella, Curicaueri le rogó que no los separara, pero la Madre Naturaleza fue inflexible: “Comprendo lo mucho que se aman, pero más importante que su amor es la misión que les encargué y el respeto que le deben a los seres vivos que dependen de ustedes.” Xaratanga y Curicaueri le suplicaron por última vez pero la Madre Naturaleza ignoró sus palabras y los dejó solos.

Al ver lo triste que estaba su esposa Curicaueri le habló con ternura: “Nuestro amor no estará nunca en riesgo. De día yo saldré a iluminar los bosques y los mares y tú veras cómo brillo a través de la ventana de nuestras casas. Cuando yo regrese al hogar por la noche y vea que no te encuentras ahí, me sentiré feliz al saber que estás recorriendo los cielos rodeada de estrellas más hermosas y nobles que tus joyas.” Ella escuchó con atención estas palabras y le respondió: “Tienes razón. Quizá si respetamos nuestra misión la Madre Naturaleza permita que, de vez en cuando, tu brilles detrás de mí y que yo aparezca de repente, en pleno día”.

Conmovida por lo que estaban viviendo, Xaratanga abrazó a su esposo y comenzó a llorar. Una de sus lágrimas recorrió el espacio, cruzó las nubes, atravesó las copas de los árboles y se sumergió en la tierra del Valle de México. Allí, en lo más profundo, echó raíces y se convirtió en la primera jícama de carne tan brillante, perfumada y dulce como el llanto de la Luna.

—Adaptación del relato purépecha referido por Otilia Meza en su libro Leyendas prehispánicas mexicanas.

Para reflexionar

•¿Te parece que la Madre Naturaleza fue justa? ¿Consideras excesivo el castigo que dio a Xaratanga y Curicaueri?

•¿Piensas que la obediencia es una forma de respeto?

•¿Qué pasaría si, por seguir nuestros sentimientos olvidamos nuestros deberes?

•¿El amor y el respeto son opuestos o pueden complementarse?

De la sabiduría popular

Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto.
Quienes tienen una posición de mando (incluyendo a padres y maestros) deben conducirse con corrección para que quienes están a su cargo mantengan su respeto por ellos.

LIBERTAD- SEPTIEMBRE

Mini-relato: Las tres doncellas
Fuente: www.valores.com.mx

Las tres doncellas

Hace muchos muchos años, pero de veras muchos, en los bosques espesos de la Sierra Tarahumara vivían criaturas extrañas, dotadas de poderes mágicos como detener el viento, convocar a las aves y reunir a los animales que habitaban en ellos. En una cañada oculta habitaba Soque, un brujo viejo y malvado.

Una tarde, cuando se acercó a un ojo de agua cristalina, vio que en él se bañaban tres doncellas hermosas y delicadas. Su belleza lo cautivó de tal manera que se apoderó de ellas y las mantenía cautivas como esclavas. Todo el día tenían que trabajar para mantenerlo contento: lavaban la ropa en el río, barrían la choza, salían a buscar hierbas para las brujerías, preparaban salsas picantes en el molcajete y molían maíz en el metate para hacerle pinole, su golosina favorita. Si algo no salía como a él le gustaba, les pegaba, las regañaba por horas y las dejaba encerradas sin comer.

Un día las mandó de cacería, pero no encontraron las zorras que les había pedido el malvado. Temblando, se encaminaron a la choza. “De seguro nos va a pegar con pencas secas de nopal”, dijo una. “Tal vez suelte a las abejas más bravas”, comentó la otra. “O quizá desate a su tigrillo para que nos muerda…” complementó la tercera.

Estaban llore y llore cuando escucharon una voz ronca y extraña que venía del bosque: “Huyan, que yo sabré protegerlas”, les indicó. Aunque no lograron identificar al que hablaba, siguieron sus instrucciones.

Muy lejos de allí hallaron un lugar seguro y tranquilo, donde iniciaron su nueva vida. Bebían agua de los arroyos, comían fresas recién cortadas y se divertían mirando a los colibríes que se peleaban por el néctar de las flores. Los pájaros y los animales del bosque eran sus amigos y convivían amablemente como si se conocieran de toda la vida.

Una mañana llegó un enorme pájaro carpintero que se posó en la rama de un abedul y les dijo “salgan rápido de aquí, el malvado Soque viene por ustedes y se encuentra muy cerca”. Aunque corrieron con todas sus ganas, Soque estaba a punto de alcanzarlas cuando se escuchó de nuevo la voz que les había hablado tiempo atrás: “Tómense de las manos y haré que suban al cielo”, les indicó.

Así lo hicieron y se elevaron sobre el fondo azul de la media tarde. Enfurecido, Soque tensó su arco. Cuando las flechas las alcanzaron, las tres doncellas se convirtieron en tres estrellas que han brillado por miles de años. Arrepentido por lo que hizo, cada noche Soque se transforma en coyote y regresa al lugar de los hechos para aullarle al cielo.

—Adaptación del relato tarahumara referido por Otilia Meza en su libro Leyendas prehispánicas mexicanas.

Para reflexionar

•¿Debe una persona ser dueña de otra?
•¿Qué era lo más desagradable de Soque, sus exigencias o sus castigos?
•¿Las doncellas tenían derecho a escapar o estaban obligadas a seguir sirviendo?
•¿Por qué crees que ellas se convirtieron en estrellas y él en coyote?

De la sabiduría popular

El que siempre es borrego nunca será pastor.
Quien siempre ha sido dominado no puede servir como guía, a menos que se decida y haga un esfuerzo por tomar la situación en sus manos.

IDENTIDAD- AGOSTO

Mini-relato: El indio triste
Fuente: www.valores.com.mx

El indio triste

Después de la conquista de México los españoles ofrecieron su protección y privilegios a algunos indígenas de la nobleza mexica a cambio de que colaboraran con ellos reportándoles cualquier plan de rebelión contra el nuevo gobierno. Uno de ellos, llamado Tizoc, era muy cercano al virrey quien, por sus servicios como espía, le había permitido conservar sus riquezas, entre las que había casas lujosas en la ciudad de México, muebles forrados con pieles, joyas y finas prendas de vestir.

Para quedar bien con los españoles Tizoc se había bautizado, iba a la iglesia y rezaba, pero en un lugar secreto de su casa tenía un pequeño templo donde seguía adorando a los dioses aztecas. No hacía nada de provecho, comía alimentos picantes en exceso, bebía pulque de todos los sabores y salía de paseo con diversas amigas. Esta clase de vida perjudicó su salud; cada vez tenía peor aspecto y se olvidó de la misión que le había dado el virrey.

Gracias a otro espía más atento, el virrey se enteró de que algunos indígenas estaban organizando una conspiración en su contra e hizo apresar a los culpables. Ordenó que, como castigo por su descuido, a Tizoc le quitaran todas sus propiedades. De un día para otro se quedó en la calle. Sus amigas lo abandonaron y no tenía siquiera un poco de dinero para comprar comida. Medio desnudo y enfermo permanecía sentado en la esquina de la calle donde estaba su casa, en el actual centro de la capital.

Tanto los indígenas como los españoles que pasaban frente a él lo despreciaban y se burlaban de él. Sólo algunas personas bondadosas le ofrecían pan, agua y granos de cacao. Tizoc no se movía de su lugar; siempre solo y callado se dedicaba a recordar su antigua riqueza y su vida anterior a la conquista. A veces se quedaba dormido y soñaba con el pulque, las doncellas y los manjares de antes. Acostumbrada a verlo siempre ahí, la gente lo apodó el “indio triste”.

Pasaron las semanas. Tizoc dejó de comer lo que le daban e incluso se negó a beber agua. Ya ni siquiera tenía lágrimas para llorar y permanecía siempre sumido en sus pensamientos. Cada día estaba más débil y con dificultades podía levantar la cabeza. Sentía como si hubiera perdido su lugar en el mundo. Un día amaneció inmóvil sobre la acera: había muerto de hambre, sed y tristeza.

Unos frailes que pasaban por ahí lo levantaron. Con todo respeto lo cargaron en hombros y lo llevaron al cementerio de Tlatelolco donde lo sepultaron. Para poner un ejemplo a los espías descuidados, el virrey mandó hacer una estatua de su figura sentada, con los brazos cruzados sobre las rodillas, los ojos hinchados y la lengua sedienta. La colocaron en la esquina donde siempre estaba y llamaron a esas cuadras las “calles del Indio Triste”.

—Adaptación del relato “Las calles del indio triste” incluido en Las calles de México, de Luis González Obregón.

Para reflexionar

•¿Era correcto que Tizoc trabajara como espía contra los suyos?
•¿Por qué lo rechazaron tanto los españoles como los indígenas?
•¿Valió la pena su época de diversión y descuido de los problemas?
•¿Es tu identidad como mexicano más indígena o más española? ¿O es simplemente algo distinto y nuevo?
De la sabiduría popular

Cada araña por su hebra, cada lobo por su sierra.

Aunque existen ambientes, valores y actividades compartidos, cada persona debe desarrollar lo que es propio a su identidad y confiar en ella.

SOLIDARIDAD- JULIO

Mini-relato: El callejón de la Melancolía
Fuente: www.valores.com.mx

El callejón de la melancolía. En una colonia de la Ciudad de México, frente a un parque, había una pequeña privada con balcones construida hacia casi un siglo. Cuando la estrenaron era hermosa y elegante, pero fue pasando el tiempo y se deterioró poco a poco, pues ni su propietarios, ni sus habitantes hacían nada por ella. Sus vivos colores verde y naranja se apagaron, crecieron plantas entre los ladrillos y, cuando llovía, se escuchaba caer a pedazos el recubrimiento de las paredes. Los que pasaban por ahí la llamaron “el callejón de la Melancolía.”

En ella vivía un pianista, un escritor, un hábil abogado, un arquitecto y unas chicas que sólo pensaban en divertirse. Andaban siempre de pleito por motivos tan importantes como una jerga húmeda, una guitarra en la madrugada o las florecillas moradas (jacarandas traídas de Japón) que caían en el patio durante marzo.

Una mañana los despertó una conversación en el patio. Allí estaba el propietario junto con el vecino del edificio de al lado, un ambicioso viejecillo de nariz tan encorvada como su espalda. Quería comprar el edificio para derribarlo y poner un estacionamiento.

Días después los inquilinos recibieron una carta donde les decían que debían desocupar sus casas en unas semanas. El abogado les propuso reunirse. Una mañana se juntaron en el patio a platicar. Éste tomó la palabra: “Ya revisé las leyes y no pueden hacernos esto. Nosotros tenemos derecho a comprarlo”. Luego habló el escritor: “Yo leí en un libro que nuestro edificio tiene valor artístico y que está protegido”. Luego dijo el pianista: “Aquí vivió la cabaretera Viviana Manterola y es un monumento a su memoria”. “¿Y si compramos el edificio entre todos?” preguntaron las chicas.

El abogado habló con el dueño y le hizo una oferta. El escritor consiguió un documento oficial que prohibía la demolición. Ellos y los demás hicieron todo lo posible para conseguir el dinero. Cuando lo reunieron, lo metieron a una maleta, se pusieron sus mejores galas y fueron a ver al propietario. ¡Ahora eran dueños de su casa!

Pasó el tiempo y, cuando volvieron a juntar dinero, con la ayuda del arquitecto repararon el edificio que quedó tan bonito como cuando era nuevo. No tardaron en regresar a sus antiguos pleitos por la bomba de agua, el recibo de la luz y el silbato del cartero. Sin embargo ya sabían que juntos podían hacer la diferencia.

—Relato original de Pedro Castelán incluido en su libro Así sobreviví.

Para reflexionar

•¿Eran razonables los motivos de pleito de los vecinos del callejón?

•¿Qué habría ocurrido con ellos si no se hubieran puesto de acuerdo?

•¿Qué piensas de que cada uno haya aportado algo relacionado con su talento particular?

•¿Te parece comprensible que hayan vuelto a sus conflictos de siempre?

De la sabiduría popular

Si los bueyes no están juntos, la yunta jala de lado.
Sólo los esfuerzos unidos consiguen su objetivo. Esta vida que es como el surco de un agricultor donde hay que “jalar parejo”.

HONESTIDAD- JUNIO


Mini-relato: Misterio en la Casa de los Azulejos

Fuente: www.valores.com.mx
Misterio en la Casa de los Azulejos

En el centro de la Ciudad de México existe todavía una espléndida mansión colonial, cuya fachada está cubierta de brillantes azulejos. Esta casa fue residencia de los Condes de Orizaba, distinguidos nobles de la Nueva España.

La casa brillaba en las noches de fiesta, cuando acudían las personas más notables de la ciudad para exhibir sus mejores galas. En una ocasión se celebró la más fastuosa de todas, con motivo del cumpleaños del Conde. Los invitados comenzaron a llegar desde temprano y se dispusieron en las sillas aterciopeladas del recinto. Un ejército de sirvientes les ofrecía exquisitos bocadillos y finos licores en copas de cristal cortado. En el salón más amplio, iluminado con candiles, un conjunto de músicos invitaba a la danza y en el centro la hermosa Casilda Castañiza bailaba una danza ágil y graciosa.

Feliz por el desarrollo de la fiesta el Conde andaba de acá para allá y, secretamente, entraba a la cocina para darle sus buenos tragos a una jarra de pulque que le habían traído de Apan. En una de esas vueltas observó su cómoda de palo de rosa y notó algo inquietante: faltaba un precioso reloj esmaltado con piedras finas, una de las herencias más valiosas de su familia. “¡Me lo robaron!” pensó de inmediato.

Entre enojado y sorprendido, el conde pensó que el ladrón era uno de sus invitados que bien había podido esconder el reloj entre sus prendas. Envalentonado por el refrescante curado de guayaba con apio que había estado disfrutando toda la tarde se colocó en la gran escalinata del salón, pidió a los músicos que callaran y dijo a sus invitados: “Señores y señoras. Yo sé que la están pasando muy bien, pero he sufrido una gran pérdida y necesito remediarla. Ha desaparecido el valioso reloj que el rey Felipe V le regaló a mis antepasados.”

La concurrencia lo miró con una mezcla de curiosidad y disgusto y el conde siguió hablando: “Como ustedes pueden ver, faltan cinco minutos para las doce y a esa hora sonará la alarma del valioso reloj, desenmascarando a quien trató de sustraerlo de mi mansión. Les propongo que, para evitar el bochorno de descubrir y exhibir a tan acabado ratero, cerremos todas las puertas, apaguemos todas las luces y pidamos al pillo que deje el reloj en el mismo lugar donde lo halló.”

Así se hizo. El salón se convirtió en una galería de sombras y murmullos. La ansiedad llegó a término cuando se dio la instrucción, los sirvientes encendieron las luces y todos vieron que el reloj se hallaba de nuevo en su sitio. Faltaba un minuto para las 12… pero cuando llegó la hora el reloj no sonó. “El reloj no tiene campana —explicó el conde riendo— ¡Que siga la fiesta!”. Uno de los allí presentes no cabía en sí de tanta furia.

—Adaptación de una leyenda colonial incluida en el libro Amores y picardías de Artemio de Valle Arizpe.

Para reflexionar

•¿Piensas que la hospitalidad puede corresponderse con un robo?
•¿Crees que el ladrón fue uno de los sirvientes o uno de los invitados?
•¿Qué te parece la estrategia que usó el conde para recuperar su objeto perdido?
•¿Cuál de todos tus objetos aprecias más? ¿Cómo lo cuidas?
De la sabiduría popular
Más vale petate honrado que colchón recriminado.
Es preferible tener recursos limitados pero mantenerse dentro de la ley, que enriquecerse de manera ilegal.
Herramientas

La dignidad en un valor único,

¿Tenemos el valor, o nos vale?

•Unión
•Honestidad
•Respeto
•Participación ciudadana

Menú de Honestidad
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•Entender el valor
•Historia Nacional
•Para la vida diaria

Campaña
TVolución Videos

¿Tienes el valor, o te vale?

DIÁLOGO- MAYO

Mini-relato: Todo o nada
Fuente: www.valores.com.mx

Todo o nada

Por allá por Culiacán en la época colonial había un camino cerca de una cañada por el que pasaban los comerciantes con su dinero. Unos pillos se enteraron de que pronto andaría por allí una recua de mulas cargadas con monedas de oro propiedad de la Iglesia para transportarlas a Durango.

Los delincuentes sorprendieron a los arrieros y se entabló una feroz lucha. Un fraile que iba en la caravana logró escapar con las mulas y puso el tesoro a salvo en una caverna oculta cuya entrada disfrazó. Los pillos dejaron medio muertos a los arrieros y buscaron al fraile. Éste se había alejado por un atajo y no lograron dar con él. Aunque registraron la zona tampoco encontraron el tesoro. Huyeron de allí planeando nuevos delitos pero no llegaron muy lejos pues los gendarmes, avisados por el fraile, los capturaron.

Al poco tiempo el fraile murió de viruela y se llevó consigo el secreto del tesoro… Pasaron los años… Una mañana un campesino que andaba con su rebaño cerca del lugar del asalto descubrió la entrada de la cueva y el fabuloso tesoro del interior. Sacó su morral y empezó a llenarlo de monedas pero de pronto oyó una voz ronca que le dijo “Tooooodo o naaaaada, tooooodo o naaaada”. Era el espíritu del fraile. Aterrado, el campesino salió corriendo y contó a sus amigos qué le había ocurrido.

Otros campesinos intentaron apropiarse del tesoro, pero ninguno pudo hacerlo por el temor que sentían al escuchar la voooooz. La historia llegó a oídos de un viejecillo indígena que anunció que él sí sabría entenderse con el fraile. Todos se burlaron de él.

El anciano se dirigió con sus mulas a la caverna del ahora llamado “Cerro del Fraile” y las estacionó a la entrada. Puso un petate en el suelo y sobre él, con gran esfuerzo, fue colocando las monedas. Entonces se escuchó la voz: “Tooooodo o naaaaada, tooooodo o naaaaada”. El anciano le dijo: “¿Por qué cuidas tanto este tesoro?”. “Porque es mío”, respondió el fraile. “¿Y de qué te sirve si tú ya no vives?” preguntó el anciano “¿o qué en el más allá hay carestía?”. “Pues pensándolo bien, no me sirve de nada”, explicó el fraile. El anciano le propuso: “Mira, qué te parece si llevo estas monedas a la parroquia de Durango, que era su destino original. Como compensación quiero quedarme con unas veinte para mí, si estás de acuerdo”. La voz del fraile permaneció en silencio unos minutos y luego explicó: “Mmm… Nadie me había propuesto algo así. Haz como dices. Lo mejor es que cuando te lleves el tesoro ahora sí voy a descansar para toda la eternidad.”

Sellaron su acuerdo con un chiflido de arrieros. El viejecillo llevó el tesoro a Durango y enterró sus veinte monedas en un lugar secreto. Al poco tiempo murió. Dicen que ahora espanta a quienes quieren encontrarlas.

—Adaptación de una leyenda tepehuana.

Para reflexionar

•¿Qué significaba la frase “todo o nada”?
•¿Por qué nadie se atrevía a conversar con el fraile?
•¿Quién salió ganando con el diálogo?
•¿Piensas que en situaciones extremas de miedo o peligro el diálogo sigue siendo útil?
•¿Qué le propondrías al anciano indígena para obtener sus monedas?

De la sabiduría popular

Para empezar, todo es conversar.

Con el fin de iniciar cualquier trato, asunto o relación lo primero que debe hacerse es entablar una charla cordial

PARTICIPACIÓN- ABRIL


Mini-relato: Los aluxes
Fuente: www.valores.com.mx

Don Bernardo, un anciano agricultor de Campeche, ya no podía con las tareas del campo. Desde joven había sido labrador y se había agotado en largas jornadas sin descanso. Con el fruto de su trabajo apenas había logrado construir una casita, donde vivía con Lola, su mujer.

En el último año había sembrado apenas algunos cultivos para el alimento cotidiano y sus tierras se veían secas y vacías. Sin embargo, ambos eran muy felices allí y amaban su pequeño mundo, veían el amanecer y el atardecer, cortaban flores silvestres, andaban despacito e iban a un pozo donde se filtraba el agua más pura y deliciosa del mundo.

Una mañana vieron llegar a unos de a caballo. Al frente venía el poderoso cacique de la hacienda cercana que cada vez agrandaba más su propiedad. “¿Qué se le ofrece Don?” preguntó don Bernardo. El cacique le explicó: “Ya reporté al gobierno que su tierra está inútil y vengo a tomar posesión de ella. Ustedes los viejos ya no tienen nada que hacer.” “¡No es justo” replicó el anciano. Cuando doña Lola quiso intervenir, el cacique la interrumpió: “Esto es cosa de hombres”.

Por la tarde él y su esposa fueron a ver al presidente municipal. Éste, que se había puesto de acuerdo con el cacique, confirmó la decisión. “Así es. Tienen dos días para dejar libre el terreno.”

Cuando llegaron a casa, don Bernardo estaba llorando. “No te agüites, viejo” dijo su mujer, mientras acomodaba en la mesa de la cocina unos cigarrillos, un tarro de miel, un rollo de galletas, un plato con jícama picada y una jarra con agua de horchata. “¿A quién invitaste?”, preguntó don Bernardo. “Vámonos a dormir” le respondió ella.

Al día siguiente, cuando despertó, se asomó por la ventana para ver sus tierras por última vez antes de empacar. El terreno era ahora un vergel lleno de flores y árboles con fruta lista para cortar. Su esposa se acercó a la ventana y lo rodeó con su abrazo. “¡Ay vieja, necesito lentes!” comentó don Bernardo. “No mi amor, lo que estás viendo es la purita realidad”. “¿Y quién hizo todo esto?” preguntó. “Fueron los aluxes” respondió ella.

Doña Lola le explicó que los aluxes son miles de duendes indígenas que viven en la selva maya. Salen a jugar a la luz de la luna, chapotean en el agua y ríen con voz cantarina. Si alguna persona los trata mal, le hacen la vida de cuadritos. Pero si los trata bien, le conceden sus deseos. Ellos habían sembrado la milpa de don Bernardo.

Cuando el cacique llegó a tomar posesión, supo que ya nada podía hacer; el plantío de don Bernardo era el más bonito de todos. Sin decir palabra regresó a la hacienda. Nunca encontró la paz, los traviesos aluxes no lo dejan dormir: noche tras noche tiran piedritas contra sus ventanas, saltan sobre las teclas del piano y le jalan las cobijas.

—Adaptación de un cuento original de Manuel Anzures incluido en el libro Suspira el viento (1914).

Para reflexionar

•¿Te parece que lo ancianos no deben participar en las actividades comunes?
•¿Crees que hay discusiones que sólo son “cosas de hombres”?
•¿Qué convenció a los aluxes de ayudar al matrimonio de ancianos?
•¿Por qué piensas que castigaron al cacique? ¿Te parece justo todo lo que le hicieron?
De la sabiduría popular

Por un centavo se completa un peso.
Hasta la participación más pequeña e insignificante en apariencia puede cumplir un objetivo más grande y ayudar a obtener un logro o alcanzar una met
a.

AUTODOMINIO- MARZO

Mini-relato: Un pedacito de sol
Fuente: www.valores.com.mx

Un pedacito de sol

En la antigua ciudad maya de Chinkultic vivió hace siglos un príncipe notable por su apostura y valentía. Se llamaba Tukuluchú. Sus ojos lanzaban destellos dorados, su piel era lisa y oscura. Manejaba con destreza las armas, en especial el hulché —un afilado palo que se lanza contra el enemigo—, y su habilidad provocaba la admiración de sacerdotes, nobles y guerreros.

Aunque habitaba en el suntuoso palacio de su padre donde nada le hacía falta, prefería pasear todo el día por el bosque. Su aspecto y sus grandes habilidades lo habían hecho un poco arrogante, creía que lo podía todo y que nada se resistía al poder de su arma. Sin tener necesidad de hacerlo hería con ella a cualquier animal que hallaba a su paso, incluso a los más pequeños, como mariposas y colibríes.

Una mañana, cuando se hallaba en un terreno amplio y despejado, se dijo: “Soy más hermoso y poderoso que el mismísimo sol”. Subió a lo alto de unas rocas y arrojó su arma contra el brillante disco en flamas. ¡Lo había logrado finalmente! A lo lejos vio que su hulché regresaba a la tierra con un pedazo de sol en la punta. Se despojó de sus ropajes hasta quedar casi desnudo y corrió hacia el horizonte para recuperar su trofeo.

La naturaleza misma se asombraba al ver la veloz carrera de este joven ágil y atlético. El genio malo le advirtió: “No vayas, Tukuluchú, porque el sol te puede matar”. El señor del monte lo previno: “Detente, pues el sol puede enojarse y acabar contigo”. Cuando llegó al borde de un lago el señor de las aguas le hizo una advertencia semejante. Hasta la hermosa doncella Quchpán, que lo amaba en secreto, le aconsejó detenerse.
Pero el príncipe no podía dominar su orgullo y cada vez se acercaba más al punto donde había caído el resplandeciente hulché. El dios del viento derribó varios árboles para impedirle el paso, pero Tukuluchú saltó sobre los troncos, agotado y cubierto de sudor. La última oportunidad se la dio un árbol, que lo invitó a descansar bajo su sombra, pero el príncipe no la aceptó.

Tukuluchú estaba a unos pasos de su hulché cuando lo atrapó un poderoso remolino, el aire jugó con él como si fuera un muñeco de trapo hasta provocarle un desmayo. Al despertar se dio cuenta de que estaba parado sobre la rama de una ceiba, convertido en una lechuza incapaz de ver al sol. Fue el castigo que recibió por no escuchar consejo y desafiar al más brillante astro de nuestro firmamento.

—Adaptación de una leyenda maya incluida en la antología Leyendas prehispánicas mexicanas de Otilia Meza.

Para reflexionar

•¿Piensas que Tukuluchú era vanidoso?
•¿Por qué crees que siempre necesitaba demostrar sus ventajas sobre los demás?
•¿Respetaba a la naturaleza y el entorno que lo rodeaba?
•¿Conocía a fondo sus verdaderas capacidades y limitaciones?
¿Cómo crees que se desarrolló su vida al quedar convertido en lechuza?

De la sabiduría popular

Quien pelea a balazos no puede recibir sombrerazos.

Quien no sabe dominarse y pierde el control de sus acciones con una conducta agresiva, genera una reacción semejante en los demás.

Equidad. FEBRERO

Mini-relato: La machincuepa
Fuente: www.valores.com.mx

Allá por 1714 llegó a México el español don Mendo de Quiroga y recibió grandes honores, pues poseía una inmensa fortuna y sopeaba su pan en el chocolate del virrey. Sin embargo, estaba enfermo, sufría dolores y se desquitaba con los demás, pues los consideraba menos que él. Cuando trataba con los sirvientes de su mansión les gritaba “¡Inútiles! ¡Ineptos! ¡Buenos para nada!” y nadie quiso seguir trabajando con él.

Por la misma época su sobrina doña Paz, que vivía en Madrid, quedó huérfana. Don Mendo pensó en traerla a México para que lo atendiera. Semanas después, procedente del Puerto de Veracruz, doña Paz entró a la casa de su tío, quien quedó asombrado por su belleza y elegante ropa.

Sin embargo, era tan orgullosa y altiva como él. Cuando don Mendo le pedía un favor o cuidado especial, doña Paz le gritaba “¡Inútil! ¡Inepto! ¡Bueno para nada!”. Si hubiera tenido medios para hacerlo, se hubiera ido de allí, pero esperaba que su tío muriera pronto y le heredara su fortuna.

Pasaron los meses y el anciano expiró. Hipócrita como era, doña Paz lloró y vistió de luto, pero nadie le creía. Como suponía que iba a ser dueña de una enorme cantidad era tremenda con sus pretendientes y los despachaba con palabras como “mequetrefe”, pues los consideraba poco para ella.

Llegó el día de la lectura del testamento y doña Paz apareció en la oficina del notario ancha como un pavo real. Éste le dijo: “Doña Paz, su tío le ha dejado todo pero…” Antes de que terminara de hablar doña Paz comentó: “Claro, sabía que todo sería para mí, la mejor de todas.”

“No tan rááááááápido doña Pachis —dijo el notario— hay una condición que usted debe cumplir para recibir la herencia. Su tío indica que en el centro de la Plaza Mayor se coloque un tablado, que un grupo de jaraneros alegre a la multitud con sus guitarras y voces, y que a la vista de todos usted dé una gran maroma, o sea una ma-chin-cue-pa”.

Al escucharlo doña Paz se desmayó del asco. Pero su ambición era tan grande que aceptó seguir las instrucciones del tío. Una tarde llegó a la Plaza Mayor y bajó de su carruaje. Cuando subió al tablado vio que entre el público estaban todas las personas que ella y su tío habían humillado. Al ritmo de los jaraneros comenzó a hacer sus ridículas acrobacias. Se desgarró el vestido y se deshizo el chongo mientras el público le gritaba: “¡Inútil! ¡Inepta! ¡Buena para nada!” y le lanzaba fruta fresca de la estación.

Cuando acabó el espectáculo, doña Paz volvió casa. Tenía más de tres millones de pesos, haciendas, joyas y riquezas inmensas… pero después de aquel ridículo nadie volvió a visitarla. Regresó a España donde vivió soltera y triste hasta una edad muy avanzada.

—Adaptación de una leyenda colonial

Para reflexionar

•¿Quién despreció a quién en este cuento?
•¿Consideras que una mujer bella y elegante vale más que las otras personas? ¿Por qué?
•¿Consideras que un anciano enfermo vale menos que las otras personas? ¿Por qué?
•¿Consideras que los empleados que realizan tareas sencillas valen menos que los demás? ¿Por qué?
•¿Hay alguien en este cuento que haya pensado en el bien de los demás?

De la sabiduría popular

Todos somos del mismo barro.

Los seres humanos estamos hechos de la misma materia y, por eso, somos iguales, a pesar de las diferencias aparentes.

TOLERANCIA. ENERO

INTERESANTE, CALENDARIO DE VALORES 2010-2011
TE COMPARTO UNAS REFLEXIONES QUE LAS ENCONTRÉ, NOS PUEDEN SERVIR.


Acción y efecto de tolerar. Respeto o consideración hacia las opiniones o prácticas de los demás, aunque sean diferentes de las nuestras.

Fuente: Diccionario de la Real Academia Española

Las personas intolerantes, caracterizadas por querer imponer su voluntad a toda costa, ignoran por completo a los demás y reaccionan con agresividad y violencia frente a quienes se les oponen. Este modo de ser es el causante de la mayoría de las guerras que han sembrado la muerte y la destrucción en países y continentes enteros. Las guerras religiosas que enfrentaron a católicos y protestantes a finales de la Edad Media en Europa, el exterminio de los judíos por parte de los nazis durante la segunda Guerra Mundial y más recientemente el de los croatas por parte de los serbios en la antigua Yugoeslavia, son algunos de los muchos ejemplos de los crímenes a que puede llevar la intolerancia religiosa, étnica o política.
La intolerancia se manifiesta en la discriminación a la que unos seres humanos someten a otros por considerarlos distintos, inferiores o como una amenaza contra el orden establecido.

Viviendo el valor. Pongámonos en el lugar de los otros para tratar de entender sus problemas y su manera de actuar. Escuchemos sin interrumpir y demos a los demas la oportunidad de expresarse. Veamos en la diversidad de razas y culturas una señal de riqueza y amplitud del mundo, en lugar de motivos de desconfianza.

Para la vida diaria. Pongámonos en el lugar de los otros para tratar de entender sus problemas y su manera de actuar. Escuchemos sin interrumpir y demos a los demas la oportunidad de expresarse. Veamos en la diversidad de razas y culturas una señal de riqueza y amplitud del mundo, en lugar de motivos de desconfianza.

Conoce a: Nelson Mandela
Nelson Rolihlahla Dalibhunga Mandela es el nombre completo de este heroico político sudafricano conocido en el mundo entero por su lucha incansable por la abolición de la discriminación de la población negra en su país natal, donde llevó a cabo una batalla sin tregua que le significó pasar veintisiete años en la cárcel. Tras su liberación fue elegido presidente de la República de Sudáfrica, en las primeras elecciones libres y democráticas que se celebraron en toda la historia de dicho país.

En 1993 le fue concedido el Premio Nobel de la Paz, en reconocimiento a su lucha por la igualdad de derechos de los negros sudafricanos. Mandela será recordado siempre por su triunfo contra un sistema de gobierno intolerante e injusto y constituye un ejemplo viviente de todo lo que se puede lograr en defensa del respeto y la dignidad de las personas que lo merecen.

TODOS SOMOS MISIONEROS

Hola querid@s amig@s como estás?

Te llama la atención el título de este mensaje?. Todos somos misioneros?, que opinas?, será que sí, será que no, Jesús nos dice que todos somos misioneros, y tenemos un compromiso desde nuestro bautismo, y es el de anunciar a Jesús con nuestra vida.

No solo nos referimos a alos sacerdotes, religiosos, misioneros, sino todo laico, es decir tú, como bautizado estás invidado a dar a conocer a Jesús con tu vida.

Estas de acuerdo?, de qué manera lo haces?

Recuerda que Cristo cuenta contigo hoy y siempre, todo está en tí, tu puedes ser un gran apóstol si te propones, seas madre de familia, o padre de familia, hija, hijo, hermano, hermano, maestra, enfermera, es decir como un ser humano.

¿Te arriesgas? ¡adelante!
Solo quién ama es capaz de darse; así lo hizo Jesús nos dio testimonio de amor, entrega, servicio,
y hoy cada uno de nosotros
lo tenemos que dar a conocer con nuestras vidas.
¡Piénsalo!




jueves, 14 de octubre de 2010

PARA TI QUERID@ ESTUDIANTE DE LA PRESENTACION


QUÉ SIGNIFICA MARIE POUSSEPIN EN TU VIDA?
QUE HAS APRENDIDO DE ELLA?
RECUERDAS QUIÉN ES? QUE HIZO?
ESPERO QUE LA TENGAS COMO MODELO EN TU VIDA, RECUERDA QUE ES UNA MUJER ACTUAL, CAPAZ DE DARLO TODOY QUIERE QUE NOSOTROS DEMOS SIEMPRE LO MEJOR DONDE NOS ENCONTREMOS TENIENDO PRESENTE A CRISTO NUESTRO CENTRO DE VIDA.
HOY ES SU CUMPLEAÑOS, LO CELEBRAMOS CON ALEGRÍA.

PARA TÍ CON CARIÑO, UNA MÁXIMA DE MARIE POUSSEPIN


"VIO LO QUE ERA RECTO A LOS OJOS DEL SEÑOR Y LO CUMPLIO"


PIENSA EN ESTA MÁXIMA
¿QUÉ OPINAS?


MARIE POUSSEPIN, DOURDAN FRANCIA


NO HABIÉNDOME RESERVADO, NO POSEO NADA


ESTAMENTO DE MARIE POUSSEPIN
QUE NOS INVITA A DESPOJARNOS DE TODO
AQUELLO QUE NOS ATA
PARA QUE PODAMOS SER PERSONAS CON UNA CAPACIDAD DE ENTREGA INCONDICIONAL QUE PERMITA ANUNCIAR A JESUCRISTO CON NUESTRA VIDA.


QUERIDA EXALUMNA/ALUNNO, RECUERDAS ESTE HIMNO?, TE LO DEDICO

HIMNO DE LA PRESENTACIÓN

En espíritu todos unidos,
En abrazo fraterno de amor
Fresca savia de tronco robusto
Sueño azul de la Presentación.
De ideales conquista gloriosa
Codiciándolo está el corazón
Cual cosecha de estrellas fulgentes
Y trigales en constelación.

Nuestras almas cual ninfas bullentes
Sean cáliz de todo sabor
Ritmo alegre y eterno que late
Al latir de la Presentación.

Juventud animad nuestro brazo
Nuestro pecho se enciende en ardor
Y marchemos las manos unidas
Como hermanos y hermanas hasta Dios.

En panales de amor libar puedan
Corazones, piedad y virtud, cuando posen
Su planta en el mundo
En sus huellas florezca la luz.

Todo alumno entronice en su vida
Esta sola palabra verdad
Sencillez el crisol de sus obras
Y el camino de su integridad.

Del deber en el yunque sagrado
El trabajo también redentor
Pueda hacer nuestra vida fecunda
Para darla y servir la hizo Dios.

Tras las huellas que suben al templo
Coloquemos del alma una flor.
Ella es guía, modelo y ejemplo y
Tras ella LA PRESENTACIÓN.

MARIE POUSSEPIN, MUJER EXTRAORDINARIA, TE INVITO A QUE LA CONOZCAS...

DOURDAN Ciudad real, antigua ciudad de los capetos, con su recinto fortificado a orillas del Orge, atravesada por dos vías principales: la calle de chartres, y la calle de Etampes.
Casa de la familia Poussepin donde nació nuestra fundadora el 14 de Octubre de 1653 sobre esta calle de Estampes estaba situada la casa de la familia Poussepin, donde nació MARIE POUSSEPIN el 14 de Octubre de 1653, como lo recuerda la placa que fue colocada en sus muros en 1953, al celebrar el tercer centenario.
La familia Poussepin se estableció en Dourdan a partir de 1616. Claudio y Juliana se casaron en 1651. En esa época había dos parroquias: San Pedro, de la cual hoy solo quedan ruinas y Saint Germain, Iglesia bien conservada aun, con sus atrevidos contrafuertes y sus altas flechas.
En 1663 se instituyo en Dourdan la cofradía de la CARIDAD, en la parroquia de San Pedro, formada por un grupo de señoras y jóvenes que llevaban una vida fraterna y se dedicaban al servicio de los enfermos, con gran abnegación. Julienne Fourrier fue elegida como primera tesorera. Mas tarde Marie Poussepin fue también tesorera y superiora. Continuo en su trabajo hasta después de su traslado a Sainville. Como tesorera administraba los fondos de la cofradía atendía los gastos a favor de los pobres, los servia cuando era su turno, visitaba a los enfermos indigentes, les llevaba bebidas y comida.
La familia Poussepin tenia una reputación de sólida piedad, de adhesión a la iglesia y a la parroquia.
Cerca de la casa se hallaba la Escuela de las hijas de la Instrucción Cristiana, fundada en 1658,fue allí donde Marie aprendió a leer y a escribir. Estas Hermanas se dedicaban a la instrucción de la juventud de la ciudad y del campo, enseñaban gratuitamente a escribir y a ganar su vida con el trabajo de punto para la manufactura de prendas de seda.
Económicamente Dourdan vegetaba... pero las transformaciones emprendidas por Marie Poussepin la llevaron al segundo puesto industrial después de Paris. Bajo la dirección del Padre Mespolie entra a formar parte de la Tercera Orden Dominicana, con el nombre de Hermana Catalina.
Dedicada a la oración, al ejercicio de la caridad, al cumplimiento de sus deberes en la Cofradía y en la Tercera Orden, para los últimos años de su estadía en Dourdan. A fines de 1695 se traslada a Sainville, fiel a la llama del señor y de los pobres.....
SAINVILLE durante el invierno 1695-1696 MARIE POUSSEPIN deja a Dourdan para ir a establecerse a este sitio a 17 kms. de distancia. Toma primero una casa arrendada, en la calle de Etampes y allí comienza su obra. Esta casa se conserva, pero no pertenece a la Congregación.
En la calle de la Puerta de Orleáns, adquiere la propiedad de la primera parte de la casa que en 1697 escritura a Noelle Mesnard, casa que se fue agrandando con adquisiciones posteriores: es la Cuna de Congregación, casa rica en historia que encierra tantos recuerdos.
En 1718 construyo allí la capilla consagrada a Nuestra Señora de la Presentación. Unos años mas tarde se construyo un pabellón sobre la fachada, que ahora ya no existe. Y en 1736 firmo el acta del contrato de la construcción del pozo.
A su muerte, en 1744, Nuestra Madre fue enterrada en el subsuelo de la capilla.
La comunidad permaneció allí hasta la dispersión de 1793, en el momento crucial de la revolución. En 1796 el convento fue vendido como "bien nacional". Paso casi un siglo desde entonces hasta el tiempo en que por fin pudo volverse a adquirir la propiedad, por nueva compra, en 1886, bajo el generalato de Mere Du Calvaire.
Entre tanto, durante el gobierno de Mere Saint Pierre, la Congregación abrió de nuevo una casa para reemprender la misión de Sainville, en otro lugar. Desde allí hicieron todas las búsquedas, hasta lograr la recuperación del cuerpo de Nuestra Madre Fundadora, en 1857, con la ayuda del Padre Gervais, Capellán de la Casa Madre. Desde entonces trajeron los restos a la Breteche.
Gracias a los documentos que se conservan, la casa ha sido reconstruida tratando de guardar los detalles de la casa original de Mere Poussepin.
La llama apostólica que concibió este proyecto audaz nos revela la intensidad y la profundidad de la vida de intimidad con Dios que llevaba Nuestra Madre Fundadora desde hacia tanto tiempo y que los designios de Dios no habían permitido todavía expresar.
A fines de 1695 ya nada podía detenerla: ni los obstáculos exteriores, ni las pruebas anteriores, ni las largas esperas, ni aun la enfermedad... Mucho tuvo que esperar. Pero todo la había ayudado a madurar ampliamente su proyecto: SER de DIOS y por amor a El entregarse AL SERVICIO DE LA CARIDAD.
También nosotras entremos con veneración a esta Casa amada: visitemos la capilla, en el mismo lugar de la primitiva... el refectorio... la sala de la chimenea..... la farmacia de tantos recuerdos, donde Mere Poussepin atendió a tantos enfermos y alivio tantos dolores... la pieza donde Ella habitó y donde murió, lugar sagrado para nosotras.....
Penetradas del amor a Dios subamos esa escalera de su época... y con nuestra Madre adoremos al señor que nos a colocado también en la casa amada de la PRESENTACION.
JANVILLE desde 1797 Marie Poussepin envió sus Hermanas, como maestras y enfermeras a este sitio, donde estuvieron en el hotel Dieu, en el que la comunidad permaneció hasta 1967.
Durante la revolución Francesa las Hermanas continuaron prestando allí sus servicios como enfermeras. Mere La Croix , Superiora General en ese tiempo, encontró asilo en ese Hospicio y murió ahí en 1801, antes de la reconstitución. El Padre Granger ayudo a las Hermanas y trabajo por alcanzar la reestabilización, que se logro en el capitulo del 21 de Noviembre de 1803, reunió en la capilla de este hospital, y que eligió como superiora a Mere Agustín.
Después de la memoria preparada por el Padre Granger y presentada por Sr. Pelagie en 1807 en el capitulo de diversas Congregaciones convocadas por Napoleón, nuestras Hermanas emprendieron de nuevo la marcha, con un impulso lleno de fe y esperanza. Se bario el noviciado en la Maison Rose.
Nueva vida ....nuevas generaciones ..... para reemplazar a las sobrevivientes de la Revolución, a quienes se llamaban familiarmente con el nombre de Hermanas de la "antigua comunidad". Ellas transmitieron el espíritu y las costumbres y enseñaron a vivir con fidelidad los Reglamentos de Sainville dejados por Marie Poussepin.
De allí salieron las Hermanas en 1809 para atender el Hospital General de Tours, llamadas por el señor Obispo. Y como ahí se abría un amplio horizonte, en 1812 se transfirió a Tours, Casa de la Riche, la seda de la congregación.
Janville sigue hoy su obra y continuara siendo un lugar rico en la historia de la Presentación.
Celebre la acción de Sr. Saint Henri en los momentos difíciles de la guerra con los Prusianos en 1870-71. Su intervención valiente y decidida a favor de los heridos, ha dado lugar a que la ciudadanía diera su nombre a la calle del Hospital de ese tiempo. Su memoria se recuerda con cariño y gratitud.

DOURDA...
SAINVILLE...
JANVILLE...
TOURS...

Paginas preciosas de la historia, lugares que recogen los hechos de Hoy que se continua en nosotras!

MARIE POUSSEPIN, UNA VIDA AL SERVICIO DE CARIDAD

La familia Poussepin se dedica, al igual que otras de su misma ciudad, a la fabricación artesanal de medias de seda. La industria familiar es floreciente y cuenta con la colaboración de numerosos aprendices jóvenes que se forman en el oficio.
En 1684, Marie Poussepin lleva la total responsabilidad de este taller, después de la muerte de sus padres. Francia vive en este momento profundas transformaciones sociales y económicas. Como mujer de empresa se adapta bien a estos cambios y sin temor introduce en su fábrica maquinaria nueva, importada de Inglaterra y abandona la seda para tejer con lana. De este modo Marie se convierte en pionera de una industria nueva.
Poco a poco Marie deja la dirección del negocio en manos de su hermano. Será en 1691 cuando Marie Poussepin se desprende de toda responsabilidad empresarial.
Desde muy joven, cuando aun vivía su madre, Marie era miembro activo de la Cofradía de la Caridad establecida en su parroquia. Ahora, liberada de las obligaciones comerciales, se puede dedicar más intensamente a las obras de caridad. Los últimos años del siglo XVII, no fueron fáciles para estas regiones de Francia, el hambre y las epidemias eran abundantes y aumentaba el número de pobres y enfermos. Hacia 1692, el P. Mespolié, dominico, visita Dourdan. De este modo Marie Poussepin conoce la orden dominicana y halla en ella una respuesta a sus deseos de una vida espiritual más intensa. Comprende que es el camino que Dios le señala y decide formar parte de la Tercera Orden de Santo Domingo. Este hecho marcará luego a la Congregación.
A principios de 1696, Marie Poussepin deja la ciudad industrial de Dourdan y se instala en Sainville, un pueblecito muy pobre y necesitado. Desea dedicar toda su atención a los más desfavorecidos, especialmente los niños y los enfermos.
Pronto se le unen un reducido número de jóvenes, carentes de medios de subsistencia, a las que ayuda enseñándoles a vivir cristianamente y a hacer de su vida un servicio para los demás. Nace así la primera comunidad de Hermanas Dominicas, dedicadas al servicio de la caridad. Toman como ejemplo la Virgen María en su Presentación.
A partir del mismo año 1696, Marie Poussepin inicia las gestiones legales necesarias para lograr la aprobación oficial de la Congregación. Los trámites son largos y laboriosos, y no se obtiene hasta l724.
Las constituciones de la Congregación, que ya ha comenzado su expansión por distintas diócesis de Francia, son autorizadas en 1738 por el obispo de Chartres. Este hecho significa el reconocimiento por parte de la Iglesia. En su último testamento, Marie Poussepin, recomienda a las Hermanas tener un vivo celo por la instrucción de la juventud, el cuidado de los pobres enfermos, el espíritu de pobreza y el amor al trabajo.
En la profundidad de su fe, Marie Poussepin comprende que se acerca a la plenitud, 90 años después de haber iniciado su vida, despojada, libre y serena, se entrega a la oración y al silencio. El Señor viene a buscarla el 24 de enero de l744.
Tras las huellas de la Fundadora.La vida de "la humilde, piadosa y caritativa Marie Poussepin", se prolonga en el tiempo y en el espacio, en cada hermana, en cada comunidad de Dominicas de la Presentación, a través de tres siglos de historia.
Europa, América, Asia y África son los cuatro continentes que en la rica gama de culturas de 36 países, acogen hoy la Congregación. Las hermanas, fieles al espíritu de su Fundadora, conscientes de los grandes cambios sobrevenidos en la sociedad, y la variedad de los pueblos donde se insertan, viven al servicio de la caridad, en una diversidad de respuestas tan amplia como las necesidades del mundo.
En escuelas, colegios, universidades como en talleres y centros de promoción y capacitación, las hermanas procuran la formación integral cristiana de niños, jóvenes y adultos, con preferencia por los más pobres; en pequeños dispensarios y centros de salud de la selva o la montaña, lo mismo que en grandes hospitales y clínicas de la ciudad, acogen la vida y la defienden, alivian el dolor, dan esperanza. Los ancianos, los niños sin hogar, los marginados sociales por la lepra, la drogadicción, la disminución psíquica saben de su entrega, de su cuidado por salvaguardar la dignidad humana que se esconde tras apariencias sin valor para el resto de la sociedad.
En las grandes zonas de marginación urbana y rural del tercer mundo, entre indígenas, negros y colonos, como en suburbios y pueblos de emigrantes del primer mundo, las hermanas defienden los derechos humanos de los más débiles y están a su lado para compartir su suerte y luchar para lograr unas condiciones de vida más dignas. En parroquias y campos de misión, a través de medios de comunicación, en organismos del Estado o de la Iglesia son gestoras y animadoras de programas de evangelización, se hacen mediadoras del mensaje cristiano en las situaciones de trabajo y en la vida ordinaria del hombre y la mujer de nuestro mundo.
Con esta diversidad de respuestas y en la unidad de un mismo espíritu, la Congregación fundada por Marie Poussepin, HERMANAS DE LA CARIDAD DOMINICAS DE LA PRESENTACIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN,
no se aparta de la única finalidad que ella quiso darle: el anuncio de Jesucristo por el servicio de la caridad. Esta fidelidad de tres siglos, es prueba fehaciente de la santidad de su Fundadora: la Iglesia lo reconoce oficialmente el día 20 de noviembre de l994, en el acto solemne de su beatificación

MARIE POUSSEPIN

APOSTOL SOCIAL DE LA CARIDAD
HOY 14 DE OCTUBRE DE 2010
CELEBRAMOS UN AÑO MÁS DEL NACIMIENTO
DE NUESTRA MADRE FUNDADORA.
EN EL MUNDO ENTERO
LAS HERMANAS DOMINICAS DE LA PRESENTACIÓN
CELEBRAMOS CON GOZO EL NACIMIENTO DE ESTA MUJER
ORANTE, CONMFIADA EN LA PROVINCIA,
CON UNA SENSIBILIDAD HACIA LA REALIDAD QUE LA RODEA,
QUE FUE CAPAZ DE DEJARLO TODO
POR DAR RESPUESTA A LAS NECESIDADES DE SU TIEMPO.
MARIE POUSSEPIN
FUE Y ES LA SAMARITANA
QUE NOS INVITA
A SUS HIJAS, ESTUDIANTES Y LAICOS PRESENTACIÓN
A DAR EJEMPLO DE SENCILLEZ, HUMILDAD Y SERVICIO.
INVITADOS PARA SER SAMARITANOS
CON NUESTRO PRÓJIMO, EL MAS CERCANO,
QUE EL SEÑOR, NUESTRA MADRE FUNDADORA, MARÍA NUESTRA MADRE
SEAN SIEMPRE NUESTROS COMPAÑEROS DE CAMINO

FELIZ FIESTA DE LA PRESENTACIÓN EN EL MUNDO ENTERO.